Pulpo Lector

Se juntaron, al borde de la Alameda, como intentando descubrirse.

Ella quería ser feliz y él pasarla bien.

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Caminaron, como quien conquista la tierra en cada paso, hasta los pies del Santa Lucía. Hubo besos y sonrisas en dosis iguales, se volvieron uno y se sintieron cómodos.

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Ahora ella tenía miedo y él comenzaba a enamorarse.

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-Me gusta la calma que consigo en tus ojos- dijo él. Ella levantó la cara y fijó la mirada en el cielo.

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Allí terminó. Más rápido que cualquier cosa. Más rápido que caminar desde Los Héroes hasta Bulnes.

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Ahora él camina solo por la Alameda, con una rosa en la mano, buscándola. Ella, ahora, recorre Bulnes con un nuevo amor.

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Sergio Niño

Instagram: Sergiojosenr